Una gran parte del bosque mediterráneo se ha modificado por el hombre para dar lugar a la dehesa, un tipo de organización del monte donde se integran los aprovechamientos agrícolas, ganaderos y forestales. Este sistema tradicional de aprovechamiento de los recursos naturales permite también la conservación de numerosas especies vegetales y animales silvestres.
En Extremadura se mantiene cerca de un millón de hectáreas de dehesa arbolada, donde dominan la encina y el alcornoque. Esta vegetación (vuelo) y los pastizales (suelo) dan sustento a distintas especies ganaderas (cerdo ibérico, oveja merina, vacuno retinto) y de fauna silvestre (águila imperial, buitre negro, cigüeña negra). En el siguiente gráfico tienes una muestra de los distintos aprovechamientos tradicionales de la dehesa.
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